Va llegando la temporada Otoño-Invierno, y la caza de las gangas comienza. Pero antes de buscar ropa sin ton ni son, vamos a repasar algunos consejos para ordenar nuestro armario y las prendas básicas que necesitamos en esta época.
Estas prendas de ropa básicas son las primeras que repaso en cada cambio de armario, porque si ya no están en buenas condiciones, no me valen o no me gustan, sé que tengo que hacerme con nuevas.
Tener 6 o 4 camisas realmente no me preocupa en exceso, pero que alguno de mis abrigos de invierno ya no puedan ser usados sí es un problema. Te pasará como a mí: los abrigos suelen ser piezas caras y tengo 2 o 3 de diferentes estilos y colores. Si uno falla, tengo que reemplazarlo lo antes posible. Y depende del momento en que eso pase, no tendré dinero para invertir en el mejor abrigo del mundo.
Pero te cuento un sercreto: la ropa de mujer barata, bien cuidada, te puede durar un montón. Hay que elegirla de tu tienda de confianza, y conocer el material para darle el cuidado que necesita y que te haga feliz mucho tiempo.
Para eso necesitas un poco de planificación con la ropa: guardarla -limpia- lo mejor que puedas de una temporada a otra, estar atenta a si le salen bolitas para quitarlas, un agujero, si tiene algo de maquillaje que ya no se va al lavar…
Observando esas tonterías y cuidando el tejido, la ropa te puede durar mucho más, por muy barata que sea.
¿Cuándo retiro una prenda y compro otra?
En mi casa hay una norma: cuando se compra una prenda nueva «de capricho», hay que deshacerse de otra antigua. Si no, los armarios no darían de sí. Sí, aunque sea ropa de mujer barata. Qué hago con la ropa que tengo que quitar del armario, te lo cuento luego.
De momento lo importante es… ¿de qué me desprendo?. ¿Qué tengo que reemplazar?.
Normalmente repaso el armario al hacer el cambio de temporada, y me fijo especialmente en si alguna pieza:
- Está manchada, desgastada o rota. (Especial cuidado con los ronchos amarillos en los sobaquillos, los forros rotos, le faltan adornos…).
- Me gusta, pero en realidad nunca me lo pongo.
- Si lo viera a precio normal, no lo compraría.
- Me trae malos recuerdos.
- Está anticuado y/o pasado de moda.
- No va con mi estilo en realidad.
- Ya no me queda bien una vez puesto.
- Necesita un mantenimiento que no puedo darle (lavar a mano, muchísima plancha, lavados en seco…).
La ropa que a principio de temporada decido descartar, no va directamente a la basura, ¿por qué?.
Ya sabes que es importante para mí el medio ambiente. La industria de la moda es de las más contaminantes, y ya que no siempre tenemos eso en cuenta cuando compramos la ropa, tenemos que intentar estirar lo máximo posible su vida útil.
Y la vida útil de un tejido puede ser de varias maneras. Apunta algunas:
- La vendo en Wallapop: la ropa de marca, la que está en perfecto estado, incluso cosas que no he llegado a usar por diferentes motivos. La ropa sigue viva, haciendo feliz a otra gente, y me regresa parte de lo que me costó. Aquí suele ir poca.
- ¿Sirve para pijama o ropa de deporte/campo/hobbys?.
- Le busco una dueña que la vaya a usar más. Entre amigas, mi hermana y mi madre…
- La dono. La gran mayoría la doy a una tienda de segunda mano de una ONG de Pamplona que tengo cerca de casa. Sigue siendo ropa cuidada, que ya no me queda bien, que guardaba por cariño o porque me gustaba pero a la que en realidad ya no doy uso. Aquí va la gran mayoría.
- La uso para casa: tengo cobayas que necesitan camitas confortables, así que lo que ya no se puede dar ni vender, va a su casita. Le quito bien los adornos, botones, etiquetas (se lo come todo…), lo lavo a 90 grados y listo para reutilizarse. Si tienes gente con mascotas, pregúntales si lo necesitan.
- La tiro. En casos excepcionales como la ropa interior y esas cosas, va a la basura. Le agradezco su larga vida conmigo, y por otra cosa.
¿Qué prendas básicas repaso en la temporada Otoño-Invierno?
Lo primero, los abrigos. Son inversiones «caras» y cuanto antes sepas qué vas a necesitar antes puedes planificarte. Mi consejo es que los guardes muy bien entre temporadas, les des buena vida y mantenimiento y que compres el mejor tejido que te puedas permitir.
Los jerseys/chaquetas/americanas. Se ven mucho, se ponen mucho y tienen que estar perfectos. Si tienen bolitas, se pueden quitar con una maquinita como la de abajo. Si tienen un agujero, es mejor reemplazar rápido. Han podido atraer polilla, y se desintegrarán poco a poco.
Los pantalones. También son usados a diario, y tienen que estar lo mejor posible, especialmente si trabajas de cara al público o tienes mucha vida social. Los vaqueros son más resistentes, necesitan menos revisión.
Las camisas/camisetas. Si no me quedan bien, fuera. No espero a adelgazar, porque no lo hago, o cuando lo hago ya prefiero algo nuevo. Si empiezan a tener corronchos/desgastes en las axilas, lo siento pero van fuera también. Si tú puedes verlo, los demás lo verán también y transmiten muy mala impresión.
El resto: los vestidos, adornos, bolsos, guantes, bufandas, faldas ropa de deporte… Son como más prescindibles e intercambiables por cosas que ya tengo. Si se me estropea un chaleco de pelo, igual ni lo reemplazo.
Saber lo que necesitas te ayudará a encontrarlo rápido y no llevarte sustos o quedar mal delante de los demás.
¿Cómo tienes tu armario? ¿Sueles tener cuidados especiales con algunas prendas? Cuántanos abajo tu experiencia…
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???
Eshter Cantero
Me encantan tus consejos. !!!!Tomo nota de algunos. Yo tengo una regla, lo que no me he puesto una temporada me deshago de la prenda.
Me gusta tener poco pero de calidad, por eso mis armarios no están petados.Ya aprendí que lo barato luce y dura poco.
Siempre compro pensando como me combina con lo que tengo, de esta forma el capricho no me lleva a comprar otra prenda.
Yo también dono y regalo la ropa. La ropa es un agente contaminante brutal.
Any Early bird
Yo es que tengo muchísima ropa… buena, mala y regular. Cadaveztengo que ser más exigente con lo que compro y con lo que me quedo y lo que no. Estoyhaciedo algunos cambios «minimalistas» como adoptar un cierto «uniforme» para trabajar. Así uso menos ropa diferente. Y aún después de años de donar y regalar, sigo teniendo bolsas y bolsas de ropa. Mesiento super culpable cuando las veo. Muy mal la tempoarada consumista que pasé…