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Confianza: cómo mejorar tu visión femenina.

Sé que hay personas a las que les cuesta ponerse un bañador, o manga corta o falda porque partes de su cuerpo les avergüenzan. Ni hablar de estar desnudas en la cama con otra persona… la falta de confianza es la clave. Comprendo lo duro que es y odio que la gente pase por estas situaciones.

Una de las propuestas que tengo para este año es la de añadir un apartado de «feminismo» bien entendido del que hablaré en otro momento. Hoy quiero empezar hablando con una experta. Diana Garcés, tiene un blog muy interesante sobre aceptación, las parejas y el amor propio con mujeres (Hablando de Sexo) que bien merece la pena que visites. Nos conocemos del grupo Activa tu Blog. Ha sido tan amable de escribirnos un artículo precioso sobre aceptación del propio cuerpo y algún truco que te pueda ayudar si no llevas muy bien el tema.

Nos explica qué es bueno de ganar en amor propio, cómo tener sexo de forma más saludable y nos da algún consejo femenino que siempre viene bien.

Al final te explico brevemente mi visión como curvy consumada que soy y lo que he hecho para que no me obsesionen estos temas. Te dejo con Diana.

Acepta tu cuerpo y cambia tu vida

En este artículo te voy a contar por qué pienso que es importante aceptar tu cuerpo, qué beneficios vas a sacar de ello a nivel emocional y sexual. Y sobre todo te voy a compartir un truco que te puede ayudar a trabajar la aceptación de tu cuerpo y el amor propio.

Esto es una experiencia personal, que me ha funcionado a mí y no quiere decir que te vaya a funcionar a ti. Sin embargo, espero que esta reflexión te ayude a ir por el camino del autoconocimiento, la consciencia y el amor hacia ti misma/o.

¿Qué beneficios vas a tener al aceptar tu cuerpo a nivel emocional y sexual?

Los beneficios son muchos. Te diré tres que yo he descubierto:

– Aceptando tu cuerpo aprenderás a ser menos crítica contigo y con las demás personas.

Eso te ayudará a ser un mejor ejemplo para las mujeres de tu familia, quienes irán cambiando también su forma de mirarse o al menos de tratarse cuando están frente a ti. Somos un espejo para los demás, así como ellos lo son para nosotros.  Además repetimos patrones; intenta que contigo se cierre un ciclo y que el que inicie sea mejor para todas.

Sé un espejo que muestre aceptación, comprensión y calma.

– Aceptar tu cuerpo te da confianza y amor propio.

La confianza es un bien poco apreciado y muchos se limitan a tener confianza laboral. Otros teniendo estabilidad económica con una buena casa, o viajar mucho, mientras que otros esa confianza la ganan con pareja e hijos.

Sin embargo, la confianza es algo que va mucho más allá de cosas externas o materiales: es algo que tienes que ganar dentro de ti. Esa es la confianza que realmente vale la pena tener, porque es la que te ayudará a soportar las cosas malas de la vida y a sortearlas como una ganadora siempre.

Además que te ayuda un montón con el amor propio, algo que te servirá para tener relaciones mucho más auténticas y saludables.

– Aceptar tu cuerpo te ayuda a disfrutar mucho más del sexo.

Cuando te aceptas a ti misma como eres (con tus gorditos, con tus huesitos salidos, con esas caderas anchas y ese pecho que no termina de convencerte), cuando tú te veas sexy ante tus propios ojos los demás también lo verán.

¿Y sabes lo que ocurre cuándo eso pasa?. Que tus relaciones sexuales serán mucho más placenteras, porque dejarás de preocuparte por cosas que no tienen ningún sentido cuando estás en la cama. Te enfocarás realmente en el placer de compartir con otro tu placer.

Consejos para aceptarte y quererte tal cual eres

Este tema es algo que hay que trabajar cada día. No es algo que se haga un fin de semana y te olvidas para siempre. No es así, lo siento. Los temas de aceptación requieren mucho trabajo y un compromiso que debe ser constante, permanente y sobre todo real.

Porque  vas a tener días en que no te veas sexy, en que te odies cuando te mires al espejo.

Entonces vas a tendrás que recordar porqué amarte y aceptarte es tan importante para ti y para tu vida.

Yo siempre pensé que me quería mucho.

He tenido la autoestima muy alta toda la vida. Me he sentido segura y feliz en mi propia piel. Pero un día me paré desnuda frente a un espejo y empecé a criticar todo lo que no me gustaba, parte por parte. Y descubrí que realmente no estaba tan a gusto con todo mi cuerpo y eso no lo podía permitir.

Al fin y al cabo este es el cuerpo que voy a tener toda mi vida.

Tenía que hacer algo y pronto.

Así que me puse en la tarea de ver cómo podía amarme un poco más, aceptar esas curvas que no tenía en mi adolescencia y esas partes con las que no me sentía cómoda. No te diré que me ha sido fácil, porque no es así, aún hay cosas que no me gustan. Pero ya las acepto, las quiero y agradezco que sean parte de mí.

Así que lo primero que deberás hacer es ser honesta contigo misma y la mejor forma de hacerlo es desnudarte frente a un espejo y mirar realmente cada parte de tu cuerpo. Sí, cuando digo cada parte, es todo.

Desde la planta de los pies hasta la cabeza. Pasando por las piernas, muslos, culo, vagina, barriga, pecho, tetas, brazos, manos, cuello, cara, nariz, boca, ojos, cabeza, pelo… Debes mirar todo y definir qué te gusta y qué no te gusta y porqué. Es un buen ejercicio que te llevará más tiempo del que te imaginas.

Algunas lo podrán lograr a la primera. Pero estoy segura que a la mayoría le pasará como a mí: le costará y tendrá que hacerlo varias veces hasta que al fin termine el recorrido de su cuerpo.

Pero este es un camino maravilloso, que a mí personalmente me ha cambiado la vida. Ahora soy más feliz, me quiero mucho más y tengo relaciones más satisfactorias, en todas las áreas de mi vida.

Así que te invito a que lo pruebes, varios días, ojalá tres meses y me cuentes si notas algún cambio en ti y en tus relaciones.

Diana Garcés
www.hablandodesexo.com

 

MI VISIÓN

Le agradezco a Diana sus consejos, y te explico mi pequeña opinión personal.

Soy una curvy totalmente feliz, pero no te digo que siempre haya sido fácil. Mira, ni somos Irina Shaik, ni nos queda como a ella la lenceria de Victoria’s Secret pero, créeme, que si un día te la pones y tu pareja no te ve como a ella, es mejor que cambies de relación. Yo lo he hecho las veces que ha sido necesario, y el cambio siempre ha merecido la pena. Yo me veo genial con mis curvas, y si alguien no me ve igual de genial, no merece la pena.

Hasta que no emepecé a ver que había ropa que me quedaba genial con tanta curva, aunque otra no me la deba poner porque ya no me favorece, NO EMPECÉ A QUERERME. Y una vez yo me veía genial, los demás empezaron a verme igual de bien.

Te recuerdo que nadie puede resistirse a una cita con una persona que ponga luz a su vida. Nos da igual si está gorda, famélica, llena de pecas, con celulitis, si es fea… A todos nos da lo mismo si sabemos que nos hace pasar un rato feliz y positivo. Así que no te centres tanto en tus defectos. Trabaja las cosas buenas que tienes y que pueden darte muchas alegrías bien explotadas.

Otro día te contaré más en profundidad sobre este tema. Mientras, sigue los consejos de Diana, quiérete para que los demás también te quieran y te respeten.

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