Nadie parece estar de acuerdo en cómo vestirse de manera sostenible. Algunos abogan por el algodón orgánico y la moda de Comercio Justo, mientras que otros critican lo caras que son este tipo de piezas. Algunos luchan por comprar sólo vintage, pero ¿no debería apoyarse a los diseñadores y marcas que se desvelan por ser respetuosos con el medio ambiente?.

Hay expertos se alegran por los esfuerzos que algunas marcas internacionales hacen por mejorar las prendas que sacan al mercado con mejoras aparentemente pequeñas, mientras que otros las denuncian como un simple lavado de cara.

Pero esta es la cuestión: Incluso los expertos más apasionados en el tema no creen que haya una manera de hacer la sostenibilidad «correcta». Y si los profesionales no tienen una respuesta, ¿qué se supone que tenemos que hacer el resto, es decir, la gente a la que nos preocupa por la moda, pero también el planeta?.

La moda es el segundo mayor contaminador de agua en Chinal (la industria química es la número uno) y fue responsable de la emisión de 1.715 millones de toneladas de CO2 en 2015. No es poca cosa.

Si quieres empezar a comprar de manera más sostenible, pero te da ansiedad sólo de pensarlo, aquí te dejo algunas ideas para empezar. Da un paso pequeño, aunque creas que no es suficiente.

¿Qué hace a una prenda no sostenible?

Resumiendo, dos cosas: la toxicidad y el final de la vida de la prenda. Es decir, lo que le sucede a la ropa cuando se termina de usar.

Compra sostenible

El consejo obvio, lo sé. Si quieres apoyar a un pequeño diseñador sostenible, compra una pieza porque te encanten su trabajo y su visión. No esperes que ese gesto cambie el mundo, pero te aseguro que es un paso que te hará sentir muy bien.

Compra tu marca favorita

No es fácil saber si nuestras marcas favoritas utilizan materiales o procesos que no contaminen. Pero si te gusta comprar ropa de diferentes marcas y no quieres agobiarte por este tema, puedes empezar a comprar de segunda mano. ¿Por qué?. Te voy a poner el caso de los vestidos de mujer que puedes encontrar en Drapie. Drapie no es una tienda on-line al uso, sino que es un marketplace radicado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en el que las mujeres venden la ropa que ya no usan. Ropa que normalmente está en perfectas condiciones y merecen una segunda vida. Ellos mismos la recogen, revisan, acondicionan y fotografían una vez está validada. Y, sí, encontrarás marcas no sostenibles en su mayoría, pero aportas tu grano de arena vendiendo o comprando esta ropa: evitas desecharla de forma prematura, y das puestos de trabajo. Toda una gran alternativa. ¡Usamos decenas de vestidos al año, no todos tienen por qué ser de estreno!.

Hablemos con las marcas

Puede que hayas oído que tu marca favorita está haciendo algo malo. Que tiene una fábrica contaminante en China, o algo parecido. Muchos consumidores preocupados te dirán que ya no puedes comprarles con la conciencia tranquila. Pero incluso aun si pudieras dejar de comprarles a todas las marcas no sostenibles, eso en realidad no ayudaría a solucionar el problema. Es más poderoso twittear o enviar un correo electrónico a la compañía y decir «oye, te compraré de nuevo si tomas medidas para arreglar esto, esto y esto».

Deja que las marcas sepan lo que piensas.

Pregúntales por correo electrónico, Twitter o Instagram qué están haciendo para mejorar su sostenibilidad y cómo son las fábricas en las que producen. Simplemente hacer una pregunta -cualquier pregunta- les demuestra que te preocupa. Como consumidores, tenemos a mano el Instagram de muchas marcas de moda y podemos usar el poder del # para decirles que nos importa mucho este tema.

Pidiendo opciones ambientales, éticas y renovables año tras año cuando gastamos el dinero que tanto nos ha costado ganar, la industria se verá forzada a cambiar y responder.

No esperes a comprar todo sostenible y reciclar todo y hacer todo perfecto para empezar a hacer las cosas mejor si tienes algo dentro que te pide un cambio.

Empieza por lo sencillo sin agobiarte y sin presión de los demás.

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¿Te animas a empezar? 😉