¿Sabes que un zapato normal tarda más de 50 años en destruirse en la naturaleza?

Sus tintes y pegamentos son tan tóxicos que dejan una huella importante. Sí, los de cuero también dependiendo del tinte y del pegamento. El calzado es parte fundamental de nuestra vida diaria en el planeta. Sin embargo, parte de su industria hace un daño mayor al que imaginamos.

¿POR QUÉ ESTO IMPORTA?

Con la conciencia del cuidado personal, comer sano, vivir felices, afortunadamente se ha trasladado ese ansia de bienestar a más ámbitos. Pasamos de mejorar nosotros, a mejorar nuestra relación con lo natural. Vamos evolucionando de erradicar los elementos nocivos que nos ponemos sobre la piel (y que ésta absorve) con los cosméticos, o que metemos en el cuerpo con alimentos procesados, a no querer tampoco tóxicos en la ropa que nos rozan durante todo el día.

En otro post explicaré la diferencia entre ecológico, vegano, vegetariano… Por hoy sólo quiero introducirte en lo que debes buscar cuando tienes el impulso de mejorar este área de tu vida pero no sabes por dónde empezar. Y es que la sostenibilidad avanza gracias a que los clientes, y muchos fabricantes, demandamos un producto EXCEPCIONAL. Hacer calzado sostenible y ecológico no es hacerlo de algodón beige aburrido. Implica un compromiso ético por parte de los fabricantes, y de una exigencia por parte de los consumidores.

Existen materiales ecológicos maravillosos. De los más naturales y tradicionales como el algodón o el caucho (correctamente tratados para que sean respetuosos) a novedosos tejidos con fibras de piña (!). Los diseñadores de zapatos ecológicos ofrecen calzado de gran calidad e inmejorable estilo.

De tendencia, ecológicos y con precio similar a los zapatos «generalistas».

¿Se puede pedir más al calzado eco? Pues sí.

Porque no avanzamos si los zapatos no tienen productos nocivos, pero para hacerlos intoxicamos irresponsablemente el entorno. Al comprar en Internet,  no sabes quién fabrica tus zapatos (explotación, trabajo infantil…), y podemos comentar el impacto añadido de CO2 gracias a los envíos. Y ojo, que la industria eco no critica la «vida moderna»: adapta nuestros gustos -la ecología, los no-tóxicos, el «lo quiero y lo tengo»- para que el producto, su huella medio ambiental y su precio sean lo que tienen que ser. El justo y necesario.

¿QUÉ DEBE OFRECERME UNA EMPRESA DE CALZADO ECOLÓGICO?

Debes buscar estos principales factores estratégicos de sostenibilidad: